Tres mujeres heridas, árboles caídos, puertos cerrados, vías cortadas y muchos desperfectos son algunos efectos de la borrasca Karine que mantiene en alerta a todo el país salvo Canarias, por vientos de hasta 120 kilómetros por hora y olas de 6 metros además de lluvia y nieve, aunque ya amaina.
Dos mujeres de 49 y 77 años en Gandia (Valencia) han sufrido contusiones por una plancha metálica desprendida por el viento y han sido trasladadas al hospital, mientras una tercera en Girona ha resultado herida leve al caerle una teja en Palamós.
El viento ha obligado a cerrar puertos en Valencia, Sagunto, Gandía, Formentera “ya reabierto” y parcialmente el de Ibiza, además de provocar cortes en vías por ramas y otros elementos caídos, así como la clausura del acceso a parques públicos y la suspensión de la segunda mascletà de Fallas en Valencia.
«Lo peor del frente, que se está trasladando de oeste a este, ya ha pasado», aunque sus efectos no se pueden dar por cerrados al menos hasta el final de semana, cuando se atisba la llegada de un anticiclón el sábado, ha añadido el portavoz de la Aemet.
Para mañana, las alertas se reducen en su mayoría al oleaje que persistirá en el litoral norte, nordeste y en Granada, en donde las olas podrían alcanzar 4 metros de altura, frente a los 6 metros previstos hoy en el Cantábrico.
La nieve afecta este lunes a zonas del norte, con acumulaciones de hasta 10 centímetros en el Pirineo navarro, en Lleida y Girona desde niveles de 1.000-1.100 metros, y hasta 7 centímetros en Picos de Europa, cordillera asturiana y el interior de Cantabria, a partir de 800 metros.
En cuanto a las lluvias, en Aragón se pueden acumular hoy hasta 40 litros por metro cuadrado en doce horas, mientras que los bomberos han recibido en Zaragoza más de una quincena de avisos por incidencias a causa del fuerte viento.
En Madrid se han registrado 270 intervenciones de los servicios de emergencias por fuertes rachas, aunque sin heridos ni daños materiales graves, la mayoría por fachadas en mal estado, elementos bajo riesgo de caer a la vía pública y ramas rotas.
En Galicia, la borrasca ha causado más de 200 incidencias, mayoritariamente intervenciones por caída de árboles y objetos en vías, como piedras, ramas y otros elementos que obstaculizan el paso, y en menor medida por anegamientos en calles, viviendas, bajos y garajes, aunque sin daños personales.
Protección Civil ha activado en fase de alerta el Plan Especial de Emergencias por riesgo de viento en Cataluña VENTCAT por fuertes vientos, y en San Sebastián, se han contabilizado casi una treintena de intervenciones de la Guardia Urbana y los bomberos.